Sonatas
Se buscará una autonomía instrumental que no necesita de la palabra. Se conseguirá en el siglo XVIII con Mozart, Hayden y Beethoven.
La esencia del clasicismo es la frase simétrica: hacer una frase coherente, melodía apoyada en pilares armónicos y ritmo determinado !un antecedente, un clímax y una tesis. Regularidad en el fraseo, influencia de la danza, con una resolución simétrica de tensiones acumuladas. Al poner el acento en las frases se pone énfasis en la estructura temática y melódica. El clímax se situará en el medio, mientras que en el barroco se situaba al final (aria da capo).
La armonía, que con el preclasicismo era sencilla, en el clasicismo ya no se tiene que renunciar a ella, sino que dan mayor envergadura a las obras. Hay mayor riqueza armónica, pero se trabaja con un plan armónico previo a gran escala. Siempre hay una tonalidad estable y otra inestable.
Se profundiza en las transiciones rítmicas de unos ritmos a otros sencillos, con cambios equilibrados, riqueza armónica, sin que moleste al oyente.
La textura se hará más rica y complicada, reevalúan el contrapunto pero siempre dentro de un plan formal.
La sonata para los clásicos era una composición instrumental, no era sólo la forma rígidamente estructurada, para los románticos tuvo más significado. Mozart y Haydn creaban siguiendo unos preceptos pero fue posteriormente cuando se creó esa estructura rígida.
Es una obra instrumental para uno o dos instrumentos con acompañamiento, o para toda la orquesta. Tiene cuatro movimientos:
Allegro: donde presenta una acción dramática que se llama sonata.
Adagio: de carácter lírico de estructura A B A (huella del aria da capo); o también puede ser un tema y variaciones.
Minueto o Scherzo: con estructura A B A, siendo B un trío (danza).
Finale allegro o presto: puede elegir estructura se sonata o se rondó: estructura de refrán A B A C A D... Tema y variaciones.
Las serenatas o divertimentos son para orquestas, sin plan preestablecido, con mucho viento para tocar al aire libre, donde se utiliza la estructura concertante. Esta estructura también se utiliza para los conciertos, ya que es muy eficaz tanto para la sala de conciertos como para sesiones más íntimas de cámara.
La estructura de la sonata tiene tres partes:
Exposición de los acontecimientos principales de la acción o personaje. Son dos acontecimientos: A, con una tonalidad estable. A partir de ahí hay una transición hacia B, con una tonalidad inestable, lo que es igual a una composición clásica ya que genera una tensión entre ambas. Si los temas son contrastantes se percibe mejor. Se puede repetir la exposición.
Desarrollo del clímax, donde transforma los temas, los varía, combina, contrapuntea, transita de una tonalidad a otra libremente (modulación).
Resolución donde todo esto se resuelve de forma armónica donde se escuchan los tonos con claridad: A es una tonalidad estable y B es una tonalidad estable también.
Es una estructura muy clarificadora para los interpretes. Capta la atención del oyente porque causa placer. No hay el virtuosismo del solista, sino el entendimiento de la estructura. El compositor clasicista conmueve transformando los temas y Haydn, Mozart y Beethoven son quienes mejor lo demostraron.
Para el concierto era muy difícil hacer esto, ya que tiene la esencia dramática del barroco. El solista y la orquesta tienen que compartir los temas con una complicada estructura en el principio hasta que se estructuró de forma académica. Mozart y Haydn no tenían que seguir unas normas, Haydn podía usar el mismo tema creando inestabilidad, y trabajaba muy bien la manipulación temática, como Beethoven.